La noticias del relacionadas al medio ambiente no paran. Un gran pedazo de hielo del tamaño de Londres se desprendió en la Antártica, según información del BAS (British Antartic Survey), organismo ubicado en la estación Halley.
Días anteriores, científicos que trabajaban en el lugar tuvieron que evacuar ante la emergencia.
La plataforma de Brunt donde se generó este desprendimiento había estado bajo observación hace diez años. Tres fisuras advirtieron a los científicos lo que podía ocurrir.
Si bien la separación de hielo desde el continente antártico es relativamente normal, que se haya desprendido una sección tan grande es poco común.
El 2017 se produjo una parecida, aunque era cinco veces más grande. Ambas serán monitoreadas para evitar problemas en la navegación.
De todas maneras, científicos aseguraron que este tipo de desprendimientos corresponden al ciclo normal del hielo en la Antártica y no a las consecuencias del cambio climático.
Amenazas a niño activista
Francisco Vera es un conocido activista colombiano de 11 años que recibió amenazas de muerte a través de las redes sociales, luego de reclamar por un mejor acceso a la educación en medio de la pandemia.
El menor comenzó su carrera a los 6 años cuando acompañaba a su familia a marchas contra las corridas de toro.
De movimientos animalistas, pasó a criticar la explotación de las mineras y luego a temas medio ambientales.
Junto con un grupo de amigos, fundó el grupo ecologista Guardianes de la Vida, donde recorrían su ciudad natal Villeta recogiendo basura y entonando cánticos a favor del medio ambiente.
Este movimiento ahora tiene cientos de miembros en distintas ciudades de Colombia, además de grupos organizados en Argentina y México.
Francisco fue reconocido por la ONU a través de una carta firmada por Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos, donde le agradece al niño por su activismo.
El pequeño activista también forma parte del movimiento Fridays For Future, iniciado por Greta Thunberg.
El gobierno de Colombia se comprometió a encontrar a los culpables de estas amenazas. Según datos de la ONU, solo el año pasado fueron asesinados en ese país 53 activistas de derechos humanos.
Global Witness, una organización que también vela por los derechos humanos informó que en Colombia el año 2019, 64 ecologistas murieron por levantar su voz a favor del medio ambiente.
Criptomonedas verdes
En Argentina se lanzó la criptomoneda GBM, diseñada para proteger áreas verdes en 10 países.
El primer proyecto apunta a la preservación de 24.500 hectáreas en el norte de la provincia de Misiones.
¿Cómo funciona? En cada país se identificaron zonas a proteger y allí se crearon fundaciones que arriendan la tierra. Antes que se cumpla el plazo del alquiler, se compra el predio.
Si bien esta compra no significará un derecho real de propiedad, si se exigirá el cumplimiento de la preservación y no explotación.
Una vez que se acabe la vida útil de la criptomoneda que son 100 años, la zona se donará al Estado para que se convierta en Parque Nacional.
Este proyecto está a cargo de un consorcio internacional, integrado por una empresa uruguaya especialista en certificaciones de bonos de carbono y una compañía de Estonia, a cargo del sistema de las criptomonedas.
En el año 2023, las criptomonedas podrían convertirse en bono de carbono y cotizarse en el mercado internacional.
ONU y medio ambiente
La Comisión de Estadística de la ONU comenzó el debate de un nuevo marco para medir la prosperidad económica y el bienestar humano incorporando el capital natural.
El Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada tomará en cuenta los bosques, los océanos y otro tipo de ecosistemas, más allá del Producto Interior Bruto (PIB).
Así se podrá determinar de mejor manera cómo las actividades económicas pueden afectar al medio ambiente.
Una de las preocupaciones de la ONU es Centroamérica, que ha sido gravemente afectado por el cambio climático y la pandemia.
En el último año, los huracanes han destruido más de 200 mil hectáreas de cultivos comerciales y mas de 10 mil hectáreas de café.
Según cifras del Programa Mundial de Alimentos, la cantidad de hogares que no tenían suficiente para comer se duplicó en Guatemala. Lo mismo ocurre en Honduras, países que reportaron altas cifras de desempleo por el COVID-19.
Otro de los ecosistemas afectados por la acción del hombre y que podrían ser incluidos en esta nueva medición de actividad económicas junto al capital natural son los ríos.
Un informe elaborado por 16 organizaciones de conservación reveló que la población de peces de agua dulce está al límite.
La cantidad de vertebrados disminuyó un 86% desde 1970, el doble de los ecosistemas marinos o terrestres.
A pesar de que los humanos dependemos de los ríos para obtener agua potable, la crisis en estos ecosistemas no parece llamar la atención de la población y las autoridades en general, a diferencia de la deforestación o la contaminación de los océanos.
En el último año solamente se extinguieron 16 especies de peces de agua dulce y actualmente un tercio de se encuentra en peligro de desaparecer.
