Un llamado de atención sobre la falta de protocolos ante riesgos de emergencias naturales en el país. Cada verano o incluso invierno se suceden catástrofes de esta índole con mayor intensidad, con ejemplos como el invierno boliviano, movimientos telúricos, incendios y grandes lloviznas.
El director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad del Desarrollo, Alex Godoy, comentó que: “Deberíamos tener un sistema de planificación en lugares de riesgo”, debido a la constante amenaza de fenómenos naturales que ponen en peligro a la población y medioambiente.
A pesar del avance de la tecnología o la obtención de recursos, no disminuye el número de casos abruptos presentes en el territorio nacional, por lo que un protocolo actualizado es menester.
Si bien los fenómenos climáticos que hemos vivido son normales, su intensidad ha ido en aumento, consecuencia del evidente cambio climático.
“Las probabilidades de catástrofes han aumentado. Se han intensificado las estaciones, y seguirá así. Es por eso que debemos adaptarnos para evitar riesgos”, comenta Francisco Urrutia, gerente de división WCP de Hunter Douglas, donde trabajan con arquitectura y fabricación de cortinas con materiales sustentables.
Enfrentar el cambio con sustentabilidad
“Según los cambios abruptos que han visto los climatólogos, las probabilidades de un incendio en los bosques del país aumentan, independiente de que alguien o no lo haga de forma intencional, ya que el clima está reaccionando de una manera inesperada”, establece el experto.
Hay amplia evidencia de que las consecuencias del cambio climático se han adelantado, ante lo que es necesario tomar conciencia.
Además del actuar de las instituciones y autoridades respectivas, las empresas han comenzado a sumarse a la responsabilidad social de aportar, trabajando con materiales más sustentables, o apoyar medidas e iniciativas que vayan en esta línea.
Ante esta situación, Francisco Urrutia asegura que: “Hoy en día ninguna industria arriesgaría su prestigio desentendiéndose del cambio climático. Pero así se logran cambios, se logra instaurar una nueva cultura de la necesidad que es cambiar procesos de producción, materiales, cuidar los residuos, como algunos ejemplos”.
La importancia de una agenda climática
Lo que dice el gerente de WCP de Hunter Douglas se vincula estrechamente con el tener políticas que establezcan los márgenes legales del funcionar de las compañías, así como también tener una planificación, y entrega de información a la población al respecto.
Además, nunca es tarde para proponer nuevos materiales para la construcción y la preservación del medioambiente a nivel local como global.
“Los tsunamis y terremotos deberían ser más violentos en los próximos años. Deberíamos tener un sistema de planificación en lugares de riesgo, aunque el próximo año no ocurra nada, ya que prevendremos la emergencia que tenemos actualmente”, agregó Alex Godoy.
Desde esta perspectiva, marzo comienza con desafíos para las autoridades y expertos en esta materia. Queda de nuevo todo un año, antes del nuevo verano, para replantear el accionar ante emergencias naturales, que también pudiesen afectar en invierno.
Esto podrá ser un desafío y, a la vez, oportunidad tanto para el Gobierno, como para el sector empresarial.
