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Cómo avanza la tecnología en el espacio y la pelea legal entre Australia y dos gigantes de las redes sociales

El 18 de febrero la humanidad dio un paso más hacia la conquista del espacio con el aterrizaje del rover Perseverance en la superficie de Marte. El aparato tiene el tamaño de un automóvil y pesa una tonelada. A diferencia de su antecesor, el Curiosity, cuenta con una serie de instrumentos tecnológicos para buscar huellas químicas de vida en las rocas del planeta rojo.

Además, tiene con 19 cámaras. Cuatro de ellas lograron captar por primera vez el aterrizaje de un objeto en la superficie de Marte. Dos micrófonos externos podrán captar de manera inédita los sonidos del planeta.

También lleva un dron llamado Ingenuity para facilitar la exploración. Estará a cargo de sacar fotografías de alta calidad de la superficie.

El nuevo hogar del Perseverance es el cráter Jezero. Científicos de la NASA creen que hace millones de años era un lago alimentado por varios ríos, por lo que podría haber algunas pruebas de presencia microbiana.

Pero antes de llegar a Marte, tenemos que saber cómo nos comportaremos en el espacio.

La compañía Orbital Assembly Corporation (OAC) anunció la construcción de un hotel espacial a contar del 2025.

El hotel se llamará “Voyager Station” y tendrá acomodaciones para 400 huéspedes. Tendrá restaurantes, un cine y spa.

El recinto tendrá una construcción circular que irá girando para generar gravedad artificial parecida a la que existe en la Luna.

El “Voyager Station” estará destinado al turismo espacial, pero también tendrá habitaciones o villas destinadas a la NASA u otras agencias que estén preparando, por ejemplo, a los primeros astronautas que viajen a Marte.

La compañía no informó sobre cuánto costaría una noche en este hotel espacial. Pero existe la posibilidad de que el precio no sea astronómico, ya que otras empresas como Space X están haciendo cada vez más barato los viajes al espacio.

El robot policía

Spot, el famoso robot cuadrúpedo de la empresa Boston Dynamics comenzó a patrullar las calles de Nueva York.

Medios de comunicación locales difundieron las imágenes del robot desplazándose por el barrio del Bronx mientras se realizaba un allanamiento.

Spot llevaba los colores de la policía de la ciudad, azul y negro y era acompañado por policías.

El ahora robot policía está en fase de prueba y está equipado con luces y cámaras que transmiten en tiempo real. Además, tiene una sirena y un parlante para emitir mensajes de alerta.

Pero además de ser policía, Spot podría ir al espacio. Es al menos el objetivo de investigadores de la NASA que están trabajando en los llamados “perros marcianos”, modelos basados en este robot.

Su mayor ventaja es que son más livianos y veloces que el Perseverance. También pueden desplazarse por terrenos irregulares y, si se caen, pueden levantarse.

Boston Dynamics ha puesto en venta este modelo para cualquier empresa de Estados Unidos, que tiene que desembolsar 74.500 doláres para adquirir el robot estándar.

Recientemente, la empresa presentó un modelo que incluye un brazo sobre el lomo, abriendo nuevas posibilidades para este aparato.

Hasta el momento, Spot podría monitorear un parque y avisar a las personas que respeten la distancia social. Ahora puede abrir puertas o ingresar a una escena del crimen sin que los policías resulten heridos.

La batalla por las noticias

Batalla por las noticias

Una verdadera revolución por la información se ha desatado en Australia, luego que el parlamento de ese país aprobara una ley para que las empresas tecnológicas paguen a los medios de comunicación local por difundir sus noticias.

El objetivo es compensar a esos medios por los ingresos publicitarios que dejar de recibir debido a que las personas se informan a través de las redes sociales.

Esto cayó como balde de agua fría a gigantes como Facebook, que decidió restringir el contenido de las noticias en Australia debido a esta ley.

Google también amenazó con dejar sin el motor de búsqueda a los australianos producto de esta normativa.

Luego de varios días de negociaciones con el gobierno australiano, se incluyeron enmiendas para que Facebook y Google quedaran exentos de esta nueva ley.

El acuerdo es que los gigantes tecnológicos ahora se tienen que sentar con los grandes conglomerados de noticias para negociar si se debe o no pagar por los contenidos.

El problema es que los medios locales quedarían fuera de esta negociación y precisamente son ellos los más afectados con la baja en la publicidad.

La polémica regulación podría expandirse a otros países. La Unión Europea está debatiendo una normativa que dice que los motores de búsqueda deberían pagar a los medios por lo enlaces.

En Estados Unidos se inició una investigación antimonopolio en contra de Google, mientras que en Francia, Facebook llegó a acuerdos con algunos periódicos, pero sin resultados hasta el momento.