Mucho se ha hablado de este novedoso tipo de energía, que de aquí al 2050, se espera que se convierta en uno de los principales productos de exportación chilena al igual que el cobre. Su nulo impacto medioambiental, lo hacen un atractivo producto que también Alemania, Australia y Marruecos miran de reojo.
En nuestro país, la principal fuente económica por muchos años ha sido el cobre, siendo responsable de una gran parte del Producto Interno Bruto. Sin embargo, urge encontrar nuevas fuentes de solvencia económica, Mucho se ha hablado del litio, por ejemplo, pero de lo que se está hablando hoy por hoy es del hidrógeno verde.
En esencia, se trata de una novedosa fuente de energía generada a través de la electrólisis del agua, mediante electricidad proveniente de energías renovables como la solar o la eólica. Los expertos, señalan que en el futuro esta será la principal fuente energética, en miras a reducir por completo las emisiones de carbono en la atmósfera, que son las que provocan el calentamiento global.
Pero, ¿De qué trata este nuevo tipo de energía? ¿Es completamente nueva? Aquí te hacemos un resumen.
Se viene desarrollando desde el siglo XIX
Aunque sea difícil de creer, este tipo de energía no es para nada nuevo. Desde finales del siglo XIX hasta la fecha, han sido combustible de varios vehículos industriales, dirigibles y naves espaciales. Nace de un proceso denominado como electrólisis, el cual es motivado gracias al uso de otras energías renovables, lo que lo convierte en un proceso totalmente sustentable.
La electrólisis en sí, es un método por el cual se separa el hidrógeno del oxígeno presentes en el agua común, obteniendo únicamente moléculas de H2. Estas son las que finalmente compondrán el hidrógeno verde, el cual al ser utilizado como fuente de energía producirá emisiones de vapor de agua, algo nada dañino para el medioambiente.
Si en este momento, se complementaran las energías obtenidas por combustibles fósiles como el petróleo con el desarrollo de hidrógeno, en total se dejarían de emitir unas 830 millones de toneladas de CO2 por año, y a su vez, se generaría electricidad suficiente para abastecer a toda Europa anualmente.
Los pros y los contras
Los beneficios con el uso de este tipo de energía son bastantes. Por un lado, durante su producción y posterior combustión, no emite ningún residuo contaminante, a diferencia de los combustibles actuales. Por otra parte, es fácilmente almacenable, lo que facilita su posterior uso para distintos fines. Hoy en día, con la crisis del coronavirus presenciamos como toneladas de petróleo eran almacenados en Estados Unidos si poder venderse, ocupando una gran cantidad de espacio.
Además, su versatilidad es sumamente alta, pudiendo ser convertido a electricidad y combustibles sintéticos, y a la vez, ser utilizado en casa, empresas y medios de transporte. Su implementación doméstica no sería un gran problema, ya que al igual que el gas, puede ser transportado a las casas a través de tuberías.
No obstante, hoy por hoy también tiene sus desventajas. Actualmente, su producción tiene un coste bastante significativo a nivel monetario y energético, lo que explica el porqué a pesar de ser descubierto hace años, aún no pasa a ser la principal fuente de energía a nivel mundial. Otro aspecto, es que es bastante inflamable, lo que podría ser un obstáculo a la hora de garantizar la seguridad en hogares y ambientes laborales.
¿En qué está Chile actualmente?
La razón principal de que nuestro país sea mencionado cada vez que se hable de hidrógeno verde, es gracias a su gran potencial de producción. La composición y recursos que posee Chile, lo convierten en un oasis de fuentes de energías renovables, como la solar, eólica e hidráulica. Todas ellas pueden ser utilizadas en el proceso de generación de hidrógeno verde. Lamentablemente, con todo ello hoy es difícil avanzar rápidamente en innovaciones relacionadas a este proceso.
La gran piedra de tope es el alto costo que tiene la producción de este elemento. Hoy producir hidrógeno puede llegar a costar entre tres y cuatro veces más que producir petróleo y otro tipo de energías. No obstante, eso no quiere decir que en Chile no se esté haciendo nada al respecto.
Hasta el momento, hay cerca de 20 proyectos relacionados a este combustible ecológico. Grandes empresas como Copec, Enel, Engie, CAP, Enaex y Cristal Chile, están contribuyendo al desarrollo de esta energía con diferentes proyectos.
Según proyectan desde el Gobierno, de aquí al 2050 es bastante probable que si esto prospera, el hidrógeno verde se transforme en uno de los principales exportadores a nivel mundial, junto con Marruecos, Alemania y Australia, países que al igual que Chile, ya comienzan a trabajar en investigaciones que permitan el desarrollo de esta energía tan necesaria para el planeta.
