La NASA diseñará nuevas misiones centradas en la Tierra para apoyar nuestra creciente comprensión del cambio climático. Se proporcionará información importante a aquellos en la Tierra afectados por sus efectos, anunció la agencia el 24 de mayo como parte de un nuevo plan de la administración Biden para «mejorar la resistencia al clima».
La administración Biden, antes de reunirse con los miembros del equipo de clima y seguridad nacional el 24 de mayo, anunció ese mismo día en un comunicado de la Casa Blanca que apoyará el desarrollo del nuevo «Observatorio del Sistema Terrestre» de la NASA.
Se trata de una serie de sistemas de datos climáticos de próxima generación que se utilizarán para hacer un mejor seguimiento del cambio climático y su impacto en las comunidades de todo el mundo.
Una gran inversión de EE.UU.
Además, la administración tiene previsto asignar 1.000 millones de dólares en «recursos de mitigación previa a los desastres», para las comunidades afectadas por «fenómenos meteorológicos extremos y otros desastres».
Todo ello como parte de un nuevo plan para «mejorar la resiliencia climática», según un comunicado de la Casa Blanca. El anuncio no incluía ninguna información sobre el presupuesto o los plazos del programa del observatorio.
«Durante las últimas tres décadas, gran parte de lo que hemos aprendido sobre el clima cambiante de la Tierra se ha basado en las observaciones e investigaciones de los satélites de la NASA», dijo el administrador de la organización espacial, Bill Nelson, en un comunicado.
Observatorio del Sistema Terrestre
El nuevo observatorio seguirá las recomendaciones hechas por el Estudio Decadal de Ciencias de la Tierra de 2017 de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, que esboza las directrices para la investigación y las observaciones, según el comunicado de la NASA.
Con el Observatorio del Sistema Terrestre, la NASA pretende estudiar muchos aspectos de nuestro planeta, incluyendo cómo los aerosoles afectan al equilibrio energético global, lo que los científicos esperan que arroje luz sobre las predicciones climáticas.
También estudiará las nubes, la convección y la precipitación con la esperanza de mejorar las previsiones de tiempo severo y las previsiones de calidad del aire. Además, verá los niveles de agua y la evaluación de la sequía para apoyar la planificación del uso del agua y la respuesta a los desastres.
«A medida que aumenta el número de fenómenos meteorológicos extremos debido al cambio climático, la capacidad de prever y vigilar las catástrofes naturales es fundamental para la preparación, la mitigación y la resiliencia del país», dice un comunicado de la Casa Blanca.
La NASA y Biden ya se habían unido por el cambio climático
El apoyo de la Casa Blanca a este observatorio no es la primera vez que el gobierno de Biden y la NASA se unen para hacer frente al cambio climático. Ya en marzo, la NASA se unió al Grupo de Trabajo Nacional sobre el Clima de la Casa Blanca, que se está organizando para «combatir la crisis climática», según la orden ejecutiva que detalló el grupo de trabajo en enero.
«Dada nuestra capacidad única de observar el planeta desde el espacio y los registros de datos a largo plazo que hemos podido reunir, la NASA está en una posición privilegiada para informar sobre las decisiones políticas de la administración actual y de las posteriores», dijo Gavin Schmidt, asesor principal de la NASA en materia de clima y director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA en Nueva York, en una declaración de la NASA sobre su incorporación al grupo de trabajo.
