El Sistema Eléctrico chileno

¿Cómo funciona el sistema eléctrico en Chile?

Son tres las etapas que permiten que la energía pase de un lugar a otro y termine en nuestros hogares. Una de las más importantes es la transmisión, ya que además de trasladar la electricidad desde plantas generadoras hacia centros de distribución, facilita que la energía sea un recurso permanente en las ciudades. La nueva línea Tineo-Ancud, justamente trabajará en robustecer la transmisión y el suministro energético en Chiloé.

Constantemente se habla de las tecnologías que permiten que Chile avance hacia la descarbonización de su matriz energética, aumentando el uso de fuentes renovables como el sol o el viento. Sin embargo, el trabajo de entregar electricidad a la ciudadanía no es asunto de unos pocos actores.

Además de producir energía eléctrica, se necesita infraestructura que la transporte de un lugar a otro y de un tercer actor que la distribuya a los consumidores finales. Todo esto ocurre en la larga franja de tierra que es Chile, que cuenta con un sistema eléctrico totalmente interconectado.

Generación, transmisión y distribución

El proceso eléctrico en Chile consta de tres etapas diferentes. Por un lado está la generación, en que un grupo de empresas se encarga de transformar distintos tipos de energía en electricidad. Comúnmente en nuestro país, en esta etapa se manejan cuatro fuentes de energía: termoeléctrica, hidroeléctrica, solar y eólica, estas últimas son las que están tomando creciente protagonismo al ser fuentes de energía renovable, que permitirán descarbonizar el sistema eléctrico nacional..

Una vez generada la electricidad, otras compañías se encargan de llevarla de un lugar a otro en la etapa de transmisión. La principal empresa transmisora en Chile es Transelec, que transporta la energía que ilumina al 98% de la población que habita entre Arica y Chiloé: “Este proceso no solo se trata de transportar electricidad. Nosotros tomamos la energía desde las centrales productoras y las transmitimos en alta tensión, luego en nuestras subestaciones se baja la tensión y se le entrega al sistema de distribución”, comenta Marcelo Concha, Jefe de Proyectos de la empresa.

La tercera etapa es la distribución, en donde la electricidad en baja tensión es distribuida a los consumidores finales que pueden ser hogares, empresas del comercio, luminaria pública, mineras, entre otros.

Sistemas interconectados

Pero, ¿cómo es que se conectan todas estas etapas? Actualmente en Chile existen tres grandes tramos que entregan energía a diferentes sectores del país.

El más extenso es el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que resultó de la fusión entre el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) y el Sistema Interconectado Central (SIC) en 2017. Su longitud es de 3100 km y va desde Arica hasta Chiloé.

Más hacia el sur, la energía eléctrica pasa por el Sistema Eléctrico de Aysén y el Sistema Eléctrico de Magallanes. En todas estas grandes líneas participan empresas en las tres etapas descritas anteriormente.

La electricidad en los lugares más remotos de Chile

No obstante, hay lugares de nuestro país que presentan dificultades para integrarse a alguno de estos sistemas, ya sea por su lejanía o por sus dificultades geográficas. Un ejemplo de ello es lo que sucede con Rapa Nui, la que por su distancia con el continente funciona con un sistema propio.

En la Región de Los Lagos también sucede lo mismo con los pueblos de Hornopirén y Cochamó.

Sin embargo, a pesar de que la energía eléctrica es un bien básico que llega a la gran mayoría del país, hay lugares en donde hace falta mejorar las actuales líneas de transmisión eléctrica para asegurar un buen servicio a la población. Un ejemplo de ello es la zona comprendida entre Tineo y Ancud.

Una mejor línea de transmisión para Chiloé

Uno de los problemas que debe resolver nuestro país es modernizar la matriz energética de los lugares más lejanos del territorio. El crecimiento poblacional que experimentan ciertas zonas, hará que en el futuro se requieran más líneas de transmisión en una misma zona.

¿Por qué se necesitan más? Por el simple hecho de que, si falla una, exista una emergencia para evitar cortes del suministro: “El Ministerio de Energía ha previsto que en los próximos cinco años la actual línea que pasa por Chiloé podría verse saturada, es decir que su capacidad no permitirá entregar un óptimo servicio para sus habitantes. Para que esto no suceda, Transelec está trabajando en un nuevo proyecto que creará una nueva línea entre Llanquihue y Ancud”, explica Marcelo Concha.

El proyecto Tineo-Ancud contempla la construcción de la subestación Nueva Ancud y una línea de alta tensión sostenida por 251 torres que pasará por las zonas de Llanquihue, Puerto Varas, Puerto Montt, Maullín, Calbuco y Ancud.

línea de alta tensión
En cinco años más la actual línea de transmisión de Chiloé estará saturada. Un proyecto como Tineo-Ancud es sumamente necesario.

Para ello, Transelec realizó un estudio en profundidad respecto de los aspectos ambientales y sociales involucrados, y procesos de participación ciudadana anticipada, tras lo cual ingresó el Estudio de Impacto Ambiental que está en etapa de revisión por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). Adicionalmente lleva más de dos años trabajando con las comunidades cercanas al proyecto en el territorio, desarrollando proyectos que permitirán ir afianzando esta relación que durará por muchos años.

Una vez aprobado, la construcción de este proyecto podría iniciarse durante el segundo semestre de 2022. Si todo resulta conforme a la planificación, la nueva línea de alta tensión podría entrar en funcionamiento a finales de 2023.