La programación se ha vuelto un elemento muy importante para la sociedad actual. Su uso ya no solo se relaciona con temas de computación o videojuegos, ya que ha escalado a prácticamente todas la áreas de nuestra vida. Según el programador chileno Sebastián Findling, para aprender hoy en día solo se necesita un dispositivo electrónico y una conexión a internet. La abundancia de tutoriales lo hace posible.
Actualmente existen casi 700 lenguajes de programación distintos. Al igual que cualquier otro lenguaje, corresponden a una serie de códigos que se unen bajo una determinada lógica con la cual se construyen, en este caso, instrucciones para un sistema informático.
Como sucede con los idiomas del mundo, en la actualidad es posible aprender a dominar los más utilizados realizando cursos o estudiando en una institución educativa. No obstante, gracias al internet es posible estudiarlos gratis: “Yo aprendí cuando no existía YouTube y el conocimiento se sacaba de foros o sitios web. Hoy en día en la red encuentras cursos que van desde la lógica más básica hasta los conceptos más avanzados para todos los lenguajes de programación”, explica Sebastián Findling, programador chileno que desde muy pequeño se adentró en el mundo informático por su propia cuenta.
Según señala el experto, lo más importante a la hora de aprender programación es pensar qué es lo que a uno le gustaría conseguir programando. Y las posibilidades son muy variadas.
¿Para qué sirve la programación?
En un mundo tan digitalizado como el actual, es posible afirmar que la programación es útil en todos los ámbitos.
Al momento de trabajar, es posible que sea donde más veamos los frutos que rinde, ya que muchos ocupan aparatos tecnológicos para hacerlo. El sistema operativo de computadores, celulares y tablets, además de sus aplicaciones y programas están hechos mediante lenguajes de programación. Lo mismo sucede con las páginas web que utilizamos.
Pero también en el hogar es posible hallar herramientas desarrolladas por la programación. En los chips que esconden electrodomésticos como refrigeradores, microondas, aspiradoras o lámparas, es posible encontrar las instrucciones de funcionamiento que un programador creó. Con la domótica la relación entre programación y hogar se estrechó aún más.
No obstante, la programación está presente en muchas tareas más, dentro o fuera de casa. Por ejemplo, que los torniquetes del metro funcionen cada vez que uno pasa la Tarjeta Bip!, o que cada vez que vayamos al cajero automático podamos extraer nuestro dinero, es fruto del trabajo de uno o varios programadores. Ejemplos hay por montones.
¿Cómo elegir correctamente un curso por internet?
Conociendo los usos que tiene la programación en la actualidad, antes de escoger un curso por internet es importante conocer que existen dos tipos de programadores: “Están los frontend y los backend. Los primeros son aquellos que se preocupan de programar todo aquello que se ve en una aplicación, con lo cual las personas pueden interactuar. Por ejemplo el botón Enviar de WhatsApp. El segundo caso, corresponde a aquellos que trabajan en lo que hay detrás de la interfaz, el mecanismo que, ocupando el mismo ejemplo, determina que al presionar ese botón el mensaje se enviará”, comenta Sebastián Findling.
De igual forma, hay un tercer tipo de programador que es el que domina ambos conocimiento y es conocido como full stack. Obviamente, llegar a convertirse en uno es más complejo y requiere más tiempo.
Teniendo en cuenta esto, lo más importante a la hora de elegir tutoriales o cursos por internet, es investigar la reputación de quien los ofrece. Para ello hay que averiguar si existen comentarios de otros usuarios que los hayan cursado. Si son positivos, el curso debería ser bueno.
Es importante saber para qué quiero aprender
Tal y como mencionó el programador chileno en un principio, es vital tener un interés previo que motive a aprender programación. Ese interés es el que debiera guiar a los estudiantes a aprender un determinado lenguaje.
Pero, ¿cuáles son los lenguajes de programación más comunes? Según el ranking “PYPL PopularitY of Programming Language” elaborado gracias a Google Trends, en 2020 los más utilizados fueron Python, Java, JavaScript, C#, C/C + + y PHP.
Cada uno de ellos tiene diferentes usos. Por ejemplo, con Python se han creado populares aplicaciones y sitios como Pinterest, DropBox, Spotify, Netflix, Uber, Instagram, YouTube, entre otros. Con Java, el desarrollo es bastante amplio ya que va desde aplicaciones como JDownloader, Libre Office o Gmail, hasta sistemas operativos completos como Android.
Como curiosidad, los sistemas operativos utilizados por Metro de Santiago están programados con Java, al igual que los utilizados por el gobierno de Singapur.
¿Y qué pasa con los videojuegos?
Una de las razones por las que varios usuarios de internet quieren incursionar en el mundo de la programación es gracias a los videojuegos. La posibilidad de crear uno desde cero resulta muy motivante, además de que nunca se sabe si es que con su desarrollo el creador puede saltar a la fama.
Afortunadamente para el desarrollo de estas entretenciones existen programas especializados para diseñarlos, que les hacen más fácil la tarea a los desarrolladores: “Hablar de programación de videojuegos es un concepto muy amplio, pero generalmente recomiendo usar un motor que venga listo para usar, que traiga herramientas como el control de personajes con el teclado y mouse, que funcione en celulares, entre otras. El más conocido y fácil de usar es Unity, que se programa en C#”, comenta Sebastián Findling.
Varios juegos que han sido bastante populares, como Minecraft, Undertale, Cuphead o No Man’s Sky, fueron desarrollados por programadores o equipos independientes. Y tú, ¿te animarías a desarrollar tu propio videojuego?
